Sinapse por: Nicolás Soto Iturrieta

En los 5 últimos años se viene hablando muy fuertemente de un cambio en la publicidad, su muerte como formato tradicional y su incapacidad de generar relaciones con los grupos objetivos y en algunos casos la pérdida de persuasión y credibilidad. A esto se le suma la aparición de nuevos medios y plataformas de interacción, como Facebook, Twitter y tantas otras que muchos idolatran.

La rápida aparición de agencias digitales y la división entre lo online y offline se ha convertido en un blanco y negro. Muchos profesan la muerte de la publicidad y el inicio de la conversación. La muerte de la televisión y el auge de Youtube y otras tantas frases clichés que muchas veces poco fundamento tienen.
Esto ha ido expandiéndose como el peor de los virus, llegando a las oficinas de mkt de las empresas, donde los innovadores gerentes ven como obligación “entrar en la red”, hacer una cuenta en Twitter y crear una página, dejando de lado objetivos institucionales, de ventas, marketing, etc. La moda funciona como un imán, atrae a todos, unos llegan primero otros más tarde, pero todos llegan.
La denominada conversación, no se da por tener un perfil en la plataforma de los 140 caracteres ni por responder dudas en Facebook. La conversación en realidad debe ser una interacción, en donde tener una buena idea para iniciar la relación es lo primordial. No queremos que la gente hable solo con la marca, queremos que la conversación se inicie en la calle, con los amigos, familias y conocidos. Esa es la esencia de la viralización. Una idea poderosa debe poner temas sobre la mesa que de seguro puede más que mil community managers intentando fortalecer a la marca en Internet.
La creación de comunidades no debe ser en torno a la marca, debe ser con la marca. Siendo la marca un amigo líder, el mismo que siempre hay en un grupo de compañeros de curso, el que impone los temas, las ideas, al que todos siguen, al que todos aman, pero que no es más que otra persona dentro del grupo. Estas cualidades se las entrega su genial estilo, su personalidad atractiva y que puede dar que hablar.
Si nuestra idea no requiere Internet, es totalmente válido y no tenemos porqué forzar nuestras estrategias creativas a aparecer obligatoriamente en la red. Lo primero es encontrar la idea genial, después decidimos el medio. Considerando además que las mejores ideas son como una semilla: Nos entregan un tronco que tiene la posibilidad de dar ramas, pedicelos, hojas y frutos.
Es lo importante de la publicidad y comunicación de hoy en día. La idea debe ser superior al medio, Internet es una opción, no una obligación.

Dejo algunos ejemplos, en donde la idea es genial por sí sola.

BBDO Argentina – Pepsi

Caso Pecsi from BBDO argentina on Vimeo.

Agencia La Despensa, España



Saludos

Nicolás